Domingo 22 de diciembre de 2024
Redacción ||
Según el proyecto Alianza Cacao, las exportaciones del grano continúan creciendo y ahora que El Salvador cuenta con el primer grupo de catadores, los productores podrán contar con una garantía en evaluación física y sensorial de este, algo que permitiría mejorar su excelencia y llegar a mercados más exigentes para ofrecer cacao de gran calidad.
“El mercado internacional es muy exigente con el perfil sensorial que se ofrece a un mercado selecto, principalmente en Europa y Estados Unidos, contar con ese tipo de espacios y el personal capacitado permite acercarnos más a la excelencia”, dijo Zósimo Hidalgo, subdirector del proyecto, en nota compartida por el medio El Economista.
El Salvador es un productor pequeño, sin embargo, es reconocido a nivel internacional por su calidad. En el año 2021, el cacao de la cooperativa Barra Ciega, ubicada en Sonsonate, ganó plata a nivel de Centroamérica y del Caribe, y logró posicionarse entre los mejores 18 del mundo, en el “International Cocoa Awards”. En el 2017, el cacao de la finca Zacapa, ubicada en Usulután, también se colocó entre los 18 mejores del mundo y entre los tres mejores de la región centroamericana.
A junio, El Salvador había exportado 30 toneladas de cacao fino de aroma a Europa. Para finales de año está previsto el envío de 15 toneladas, y para 2023, ya cuentan con el primer pedido de 12.5 toneladas, siempre para el mercado europeo, de acuerdo con Hidalgo.
La catación del cacao es apoyada por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA), a través del laboratorio de calidad, donde los productores pueden llevar sus muestras para que sean evaluadas de forma gratuita.
“El laboratorio ya existía y ha tenido financiamiento de otros organismos e instituciones, digamos que nosotros estamos haciendo una coinversión de $10 000… La evaluación física y sensorial del cacao es importante a nivel nacional, este es un primer esfuerzo que se realiza en El Salvador, estamos visualizando que este grupo que ya se capacitó pueda replicar esta formación para seguir generando capacidad instalada”, comentó Hidalgo.
La investigadora del programa frutales y cacao del CENTA, Eufemia Segura, explicó que el tema “se ha venido potenciando en la medida que los agricultores han ido ampliando sus parcelas”. “Como hay compradores que piden el perfil sensorial se entró en la línea de perfil sensorial de manera individual, para identificar el sabor y posibilitar el espacio de precios. Cada finca cuando le pidan su registro, pueden ir al CENTA y pedirlo”, expuso en el IV foro de Cacao.
“La estrategia es asegurar la exportación de al menos dos contenedores para el siguiente año y que esto se mantenga constantemente como parte del mercado con el que El Salvador pueda contar… Probablemente si nos intentamos comparar con otros cultivos, un contenedor es poco pero para nosotros es una cantidad muy importante que representa la calidad del cacao con el que estamos trabajando, representa el esfuerzo de casi ocho años de trabajo en El Salvador”, dijo en el IV foro de Cacao, ejecutado por la Alianza.
El proyecto Alianza Cacao es ejecutado en El Salvador desde 2014. Entre 2014-2019, el proyecto había invertido $24.7 millones, y había logrado establecer 2 694 hectáreas de cacao en sistemas agroforestales diversificados, según las autoridades. Actualmente, se encuentra en su segunda fase enfocada en el fortalecimiento de la cadena de valor.