Martes 24 de diciembre de 2024
Redacción ||
El déficit fiscal de El Salvador se redujo en 46.4 % en 2022, una diferencia de $746.19 millones comparado al año anterior, sostenido principalmente por un fuerte crecimiento en los ingresos tributarios, lo que refleja la recuperación que han tenido las finanzas del Estado tras la pandemia por Covid-19.
En el año 2020, el país experimentó una caída en los tributos debido al cierre de la economía por la pandemia, lo que provocó que a diciembre de ese año el déficit llegara a una cifra récord de $2,498.41 millones, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Para el 2021, la brecha entre gastos e ingresos se redujo en $891.96 millones (-35.7 %), situándose en $1,606.45 millones, producto de un incremento en la recolección de impuestos, que llevó a El Salvador a posicionarse en ese año como la nación con la recaudación más alta de América Latina, con $6,064.2 millones en ingresos y contribuciones.
En el 2022 la tendencia de disminución siguió y el déficit llegó a $860.26 millones; la razón de la reducción también tuvo que ver con el robustecimiento de las arcas del Estado.
Mientras tanto, la calificadora de riesgo Fitch Ratings reconoció en un informe del 2 de febrero la reducción del déficit fiscal del país, la cual consideró que fue “impulsada tanto por una sólida recaudación de impuestos como por un aumento limitado del gasto”. Finalmente, consideró que la brecha se mantendrá en niveles similares en 2023 y 2024.