Miércoles 25 de diciembre de 2024
Redacción ||
En medio de la conmoción causada por la inesperada victoria del candidato “libertario” Javier Milei en las elecciones primarias, el Banco Central de Argentina (BCRA) ha anunciado una drástica devaluación del peso del 18%, lo que ha llevado a un aumento del 22% en el precio del dólar “oficial”.
Esta medida representa un golpe severo para un país ya asediado por una de las inflaciones más altas del mundo, que supera el 115% anual.
El anuncio del BCRA también conlleva un incremento de la tasa de interés al 118%, lo que ha dejado la cotización del dólar oficial en $350 en el mercado mayorista.
El objetivo de esta devaluación abrupta es reducir la brecha entre el dólar oficial y los otros tipos de dólares financieros presentes en el país, especialmente el “blue” o dólar negro, que es la referencia económica principal para los argentinos.
El dólar blue, que ya había experimentado un aumento del 20% en las dos semanas previas a las elecciones, ha sufrido otra alza repentina, superando el 10% y alcanzando más de $680 por unidad.
La mayoría de los economistas atribuye esta turbulencia financiera a la incertidumbre generada por la victoria electoral de Milei, quien aboga por el libre mercado y ha expresado su intención de dolarizar la economía y cerrar el Banco Central en caso de ganar las elecciones en octubre.
Esta medida también cumple con una demanda del Fondo Monetario Internacional (FMI), el principal acreedor de Argentina, que había solicitado al gobierno que redujera la brecha entre los tipos de cambio para preservar las reservas del BCRA, actualmente en una situación precaria.
La devaluación busca frenar la fuga de dólares que ha agotado las reservas del Banco Central.
El país ha lidiado durante décadas con altos niveles de inflación, lo que ha llevado a los argentinos a usar el dólar como una referencia de precios y ahorro. Sin embargo, las restricciones sobre la compra de divisas, conocidas como “cepos”, han creado una serie de tipos de cambio en el país.
La situación económica de Argentina sigue siendo volátil y delicada, y la reciente devaluación representa un intento de estabilizar la economía en medio de la incertidumbre política y financiera.