Domingo 10 de noviembre de 2024
Redacción ||
La grave sequía que ha asolado el Canal de Panamá, resultando en una significativa disminución en el tráfico de embarcaciones cargadas con mercancías y combustible para la región, ha capturado la atención de Wall Street, la bolsa de valores de Nueva York. Los efectos de esta crisis en el rendimiento de los bonos panameños han generado inquietud en el mercado financiero internacional.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, en el último mes, los bonos panameños experimentaron una caída del 3.3 % en su valor, el doble de la disminución promedio observada en los bonos de la región. Este declive es atribuido a la estrecha relación que guarda el canal con la economía panameña, representando alrededor de una cuarta parte de los ingresos gubernamentales. La crisis del canal también está repercutiendo en la economía regional, especialmente en los precios de los combustibles, que han experimentado aumentos notables.
La larga fila de barcos cargueros varados en las bocas del canal, que ha capturado la atención de los inversores, es interpretada como una confirmación de que los efectos del cambio climático están impactando tanto al canal como a la economía circundante.
Fernando Losada, director gerente de renta fija de Oppenheimer & Co., expresó: “El problema es que no hay solución a corto plazo, a menos que la madre naturaleza ayude y suba el nivel de agua”. Las autoridades del canal están tomando medidas para afrontar la crisis, incluyendo la solicitud al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de un plan para desviar ríos hacia el lago Gatún, la principal fuente de agua del sistema de esclusas.
Ante la disminución en el tráfico de barcos, la capacidad de paso por el canal se ha visto afectada. Anteriormente, aproximadamente 40 barcos transitaban diariamente por el canal; sin embargo, debido a la situación actual, solo pueden transitar hasta 32 embarcaciones al día. Además, la autoridad canalera ha reducido el calado de los buques a 44 pies (13.4 metros), lo cual representa una disminución de dos pies con respecto a la profundidad permitida previamente.
La crisis del canal de Panamá y sus implicaciones económicas y financieras continúan siendo un tema de seguimiento no solo para la región, sino también para los mercados globales que observan con atención los desafíos derivados de los cambios climáticos.