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Un nuevo informe revela que el 97% de los consumidores en todo el mundo están dispuestos a adoptar un estilo de vida más sostenible, marcando un cambio significativo en la conciencia de los consumidores hacia la responsabilidad ambiental y social de las empresas. El índice Kantar Sustainability BrandZ también indica que el 67% de los consumidores considera que las grandes empresas tienen la responsabilidad de abordar la crisis climática.
El informe “Mi vida, mi billetera y yo” de KPMG, que analiza el impacto de cuestiones ambientales y sociales, complementa estos hallazgos, mostrando que el 87% de los consumidores a nivel global cree que las empresas deben fabricar productos reutilizables. Estos datos subrayan la creciente importancia de la sostenibilidad en las decisiones de compra de los consumidores.
Grandes empresas, como Coca-Cola, están respondiendo a esta demanda creciente por parte de los consumidores al adoptar políticas medioambientales y sociales sólidas. Según William Segura, Gerente de Asuntos Públicos y Comunicación para Centroamérica de Coca-Cola, la compañía está comprometida en satisfacer las necesidades de los más de 200 países en los que opera.
En un foro sobre educación para un futuro sostenible, Segura compartió detalles sobre la planta de Coca-Cola en Liberia, Costa Rica, que es considerada la más moderna en la producción de bases de bebidas concentradas en el mundo. La planta se destaca por su enfoque en la tecnología y la sostenibilidad, con empleados jóvenes dedicados a hacer que la producción sea más eficiente y ecológica.
Coca-Cola también ha lanzado la iniciativa “Un Mundo sin Residuos”, con el objetivo de que todos sus envases de consumo primario sean reciclables para 2025 y de usar un 50% de material reciclado en sus envases para 2030. Además, la empresa implementa programas de cuidado hídrico que buscan devolver el 100% del agua utilizada en la producción de bebidas a la naturaleza.
La creciente conciencia de los consumidores sobre la sostenibilidad está impulsando a las empresas a adoptar prácticas más responsables y a trabajar hacia un futuro más verde y sostenible. Este cambio en la mentalidad de los consumidores está redefiniendo el panorama empresarial y fomentando la innovación en la búsqueda de soluciones sostenibles.
