Martes 24 de diciembre de 2024
Redacción ||
América Latina y El Caribe enfrentan una creciente brecha de desigualdad que pone en riesgo la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de la región, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La desigualdad en la distribución de ingresos es alarmante, con el 10% más rico capturando 22 veces más de la renta nacional que el 10% más pobre, y el 1% más rico acaparando el 21% de los ingresos. Esta disparidad afecta a la capacidad de las comunidades más vulnerables para acceder a alimentos nutritivos, aumentando el riesgo de inseguridad alimentaria en la región.
El desperdicio de alimentos también se acentúa en esta desigualdad, con un impacto devastador en la seguridad alimentaria. En la región, las personas de bajos ingresos pagan entre un 25 y 30% más por sus alimentos, lo que limita su acceso a comidas saludables. La startup tecnológica Nilus busca combatir este problema al conectar productores y agricultores con consumidores de bajos ingresos, evitando intermediarios y reduciendo los costos de alimentos saludables. Con su modelo, Nilus ha logrado ahorrar un promedio del 24% a más de 115,000 personas en Buenos Aires y Ciudad de México en 2022, al tiempo que lucha contra el desperdicio de alimentos y reduce el hambre en la región.
Nilus, nacida como un proyecto incubado en los Laboratorios de Innovación de Harvard, planea expandirse en 2023 a más países de América Latina, incluyendo Centroamérica. Su enfoque en brindar alimentos de calidad a precios asequibles a familias de bajos ingresos destaca cómo la tecnología puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la desigualdad y la inseguridad alimentaria en la región.