Redacción ||
El mundo del fútbol ha experimentado un gran sacudimiento este año gracias a contratos llamativos en Arabia Saudita y una gran contratación en la Major League Soccer (MLS). A pesar de esto, los nombres de renombre como Ronaldo, Messi y Neymar siguen dominando la tabla financiera de los jugadores mejor pagados.
El equipo Al Hilal de Arabia Saudita logró convencer a Neymar de abandonar la Ligue 1 francesa y unirse a la Liga Pro de Arabia Saudita con una oferta sin precedentes. Se informa que Neymar, la estrella brasileña de 31 años, recibió una mansión con personal, una flota de autos de lujo, acceso a un jet privado, bonificaciones por victorias del equipo y publicaciones en redes sociales, además del permiso para vivir con su novia, lo cual está restringido por la ley islámica. Estas ventajas se suman a su estimada compensación en el campo de alrededor de 80 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los jugadores mejor pagados del mundo.
El deseo de los sauditas de revolucionar el panorama del fútbol global y atraer talento de élite ha llevado a los clubes de la Liga Pro de Arabia Saudita a gastar casi mil millones de dólares para adquirir a 94 jugadores extranjeros durante la ventana de transferencia de verano de 2023. Esto no incluye las sumas asombrosas ofrecidas a jugadores que se negaron a abandonar sus clubes europeos, como un supuesto paquete de 1,100 millones de dólares para llevar a Kylian Mbappé del Paris-Saint Germain por un año, o el rumor de un acuerdo de tres años y 1,600 millones de dólares presentado a Lionel Messi antes de unirse a la MLS.
En total, se proyecta que los once jugadores de fútbol mejor pagados del mundo ganarán 995 millones de dólares esta temporada antes de impuestos y comisiones de agentes, con cinco de ellos superando la marca de nueve dígitos. Cristiano Ronaldo lidera la lista con ganancias totales esperadas de 260 millones de dólares, seguido de cerca por Messi y Neymar.
Sin embargo, la opacidad de los sauditas en sus transacciones comerciales y cifras salariales infladas para algunos jugadores han llevado a la especulación. Forbes habló con expertos de la industria que sugieren que algunas cifras de salarios informadas podrían no ser precisas, ya sea para suavizar la controversia en torno a jugar en Arabia Saudita o para atraer a más jugadores a competir en la liga.
La Liga Pro de Arabia Saudita necesita un modelo económico más sólido si quiere mantener su interés a largo plazo. La experiencia de la Superliga China es un recordatorio de los riesgos de gastar en exceso en transferencias sin un sustento económico sólido. Los clubes chinos gastaron más de mil millones de dólares en transferencias en 2016 y 2017, pero el interés de los inversores disminuyó, los patrocinadores se retiraron y los clubes lucharon con las nóminas, lo que llevó a problemas financieros. Los jugadores y entrenadores extranjeros también renunciaron debido a diversas dificultades, incluyendo las restricciones relacionadas con la pandemia de Covid-19.
