El constante trabajo de las empresas salvadoreñas por mejorar sus procesos productivos, junto con la iniciativa gubernamental de implementar herramientas tecnológicas para dinamizar la matriz productiva, ha llevado a El Salvador a ascender cinco posiciones en el Índice Mundial de Innovación con respecto a 2022, según datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
El país centroamericano ahora ocupa el puesto 95 en el ranking de innovación, en comparación con la posición 100 del año anterior. El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, resaltó la importancia de este avance, destacándolo como un reflejo del sector industrial nacional, que incluye un sector tecnológico en constante crecimiento entre sus 26 segmentos.
Cader señaló que los industriales se caracterizan por adaptarse a los cambios y buscar formas innovadoras de hacer las cosas. Destacó la importancia de la capacidad de innovar para el crecimiento y la sostenibilidad de las empresas. Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), el sector tecnológico exportó $23.1 millones solo en 2022, y el rubro de informática y comunicaciones generó 19,185 empleos en diciembre pasado.
El presidente de la ASI enfatizó que la industria salvadoreña ha avanzado considerablemente en innovación y tiene una receptividad significativa para generar sinergias que faciliten acciones y políticas públicas que impulsen aún más el sector.
En el contexto global actual, Cader subrayó que las empresas que no innovan corren el riesgo de quedarse estancadas o desaparecer. Reconoció los avances en innovación y felicitó al Gobierno de la República por sus acciones en este sentido. Sin embargo, también señaló desafíos pendientes, especialmente en términos de conectividad en el país, y subrayó que abordar estos desafíos requerirá esfuerzos conjuntos de los sectores público y privado.
