Miércoles 25 de diciembre de 2024
La Alianza para Centroamérica (PCA) anunció la iniciativa FICCAR (Finanzas Inclusivas para las Cuentas de Remesas), una propuesta diseñada para promover la inclusión financiera en los países del Triángulo Norte de Centroamérica a través de la digitalización de remesas. En colaboración con la iniciativa Central America Forward de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, FICCAR se compromete a incrementar las transferencias de remesas de persona a persona a cuentas en al menos un 20% en los próximos cinco años.
Según el comunicado emitido tras la presentación, este compromiso colectivo resultará en la digitalización de aproximadamente $14,000 millones en transacciones de remesas, ya que se depositarán en cuentas en lugar de pagarse inmediatamente en efectivo. Participan en esta iniciativa bancos y empresas financieras destacadas, como BAM Guatemala, Banco Agrícola, Banco Ficohsa, Banco Lafise, Banco Cuscatlán, Davivienda, Millicom (Tigo Money) y Viamericas.
Las cuentas a las que se dirigirán estas transferencias incluyen cuentas de ahorro y corrientes bancarias tradicionales, así como cuentas bancarias virtuales y billeteras digitales. Este enfoque tiene como objetivo proporcionar una alternativa más segura y rentable para las empresas, tanto en el envío como en el recibo de remesas.
La digitalización de las remesas no solo busca mejorar la seguridad y eficiencia de las transacciones, sino que también pretende fomentar hábitos de ahorro, contribuir a la inclusión financiera y generar un sentimiento de arraigo para la población receptora. Además, se espera que estas medidas impulsen el crecimiento de las pequeñas empresas y permitan a las familias ahorrar y construir activos.
Las remesas a El Salvador, Guatemala y Honduras suman alrededor de $37,000 millones al año, representando más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) en la región. A pesar de estas cifras, solo cuatro de cada diez adultos en la región cuentan con una cuenta bancaria. La iniciativa FICCAR también tiene como objetivo ofrecer capacitaciones para que las personas receptoras de remesas abran y utilicen cuentas bancarias, promoviendo así la inclusión financiera en la región.