Martes 24 de diciembre de 2024
El próximo año será crucial para la democracia en América Latina, con elecciones programadas en El Salvador, Perú, Panamá, México, Venezuela, República Dominicana y Uruguay. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta poderosa y, a la vez, un riesgo significativo para las campañas electorales en una era cada vez más digital.
La IA desempeña un papel central en los procesos electorales, utilizada por partidos políticos para analizar datos del electorado, segmentar votantes y automatizar tareas administrativas como la verificación de identidad y el conteo de votos. Sin embargo, la preocupación crece en torno al peligroso uso de deepfakes, campañas basadas en imágenes o audios manipulados con esta tecnología, que podrían difamar candidatos, difundir desinformación y socavar la confianza en el proceso electoral.
AIandYou, una organización sin fines de lucro, está lanzando una campaña de concientización para educar a los votantes sobre cómo la IA podría afectar las elecciones. Los deepfakes representan una amenaza seria para la integridad de las elecciones y la democracia en su conjunto, ya que podrían influir en los votantes y fomentar la desconfianza en el proceso.
Ante este panorama, Google anunció que a partir de noviembre exigirá una etiqueta en todos los anuncios políticos que utilicen herramientas de inteligencia artificial y contenido sintético en Estados Unidos. Meta también implementará barreras de seguridad en sus productos publicitarios de IA para evitar su uso en campañas políticas.
Estados Unidos emitió una orden ejecutiva para establecer normas que limiten los riesgos de los sistemas avanzados, y la ONU insta a los países a tomar medidas “urgentes e inmediatas” para prevenir el uso de deepfakes en elecciones.
En Centroamérica, algunos países como Costa Rica y Panamá ya han adoptado medidas para abordar este problema, prohibiendo la difusión de información falsa durante las campañas electorales.
Es crucial que la población desarrolle habilidades para detectar contenido falso y que la educación en alfabetización digital incluya la alfabetización en IA. La regulación adecuada, la educación pública y el desarrollo tecnológico son elementos clave para abordar este desafío en la era de la IA y preservar la democracia y la confianza en los procesos electorales.