Viernes 3 de enero de 2025
En un hito significativo para la infraestructura portuaria de El Salvador, el Gobierno llevó a cabo la inauguración de la expansión del patio de contenedores del puerto de Acajutla la semana pasada. Esta inversión de $8.2 millones, según datos de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), se espera que aumente la operatividad de la terminal marítima en un 8%.
El presidente de CEPA, Federico Anliker, destacó la importancia estratégica de Acajutla como el principal punto logístico para las exportaciones e importaciones del país. Señaló que la dinámica actual del puerto sugiere un crecimiento del 4.5% en las operaciones portuarias para el cierre de este año, en comparación con el 2022.
Hasta noviembre de 2023, Acajutla ha movilizado más de 5 millones de toneladas métricas en importaciones y exportaciones, atendiendo a más de 130,000 contenedores. Este incremento operativo se atribuye al arduo trabajo del equipo de CEPA y a las inversiones considerables en infraestructura y equipo.
La inauguración de la expansión del puerto es solo el primer paso de una serie de proyectos planificados para fortalecer la terminal marítima. La siguiente obra programada para su entrega es una nueva bodega logística con una inversión de $7.2 millones, prevista para el año 2024.
Además, Anliker compartió que CEPA tiene un presupuesto de $193 millones para el próximo año, destinando importantes recursos a proyectos clave, como la rehabilitación de las defensas del muelle “D” y la adquisición de equipos esenciales, incluyendo grúas, portacontenedores, montacargas y plantas eléctricas.
El presidente de CEPA también destacó los avances en el proyecto de ampliación integral del puerto de Acajutla, que aborda tanto el lado terrestre como el marítimo. Anliker indicó que se encuentran en la fase final de negociaciones con instituciones financieras para respaldar este proyecto crucial, que incluye la construcción de nuevos atracaderos.
Este impulso logístico en Acajutla no solo responde a las necesidades operativas del presente, sino que también refleja la dinámica económica en expansión que está experimentando El Salvador. Los puertos y aeropuertos se han convertido en termómetros clave de la actividad productiva, subrayando la importancia estratégica de estos proyectos para el desarrollo sostenible del país.