Viernes 3 de enero de 2025
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha ajustado al alza su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional para 2023, situándola en un 1.7%. A pesar de esta mejora, la entidad advierte sobre un escenario macroeconómico global “complejo”, resaltando desafíos comunes en la región.
Entre los desafíos destacados se encuentra la desaceleración económica, la persistente desigualdad y el aumento del costo de la deuda. Además, cada país enfrenta retos específicos, como la hiperinflación en Argentina y la necesidad de impulsar sectores económicos clave en México, Chile y Brasil.
En el caso de Argentina, el nuevo presidente, Javier Milei, ha anunciado un plan de “shock” que incluye un fuerte ajuste fiscal y la liberación de los precios de la economía. El país busca estabilizar su macroeconomía y lograr un equilibrio financiero en 2024.
En Brasil, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima un crecimiento del 1.8% en 2024, frente al 3% proyectado para 2023. El sector agrícola enfrenta desafíos debido al fenómeno de El Niño, afectando las proyecciones de la cosecha.
México, por su parte, debe abordar inversiones en infraestructura, aprovechar sus ventajas competitivas y enfrentar la incertidumbre política, con elecciones programadas en 2024. Para 2024, se espera un crecimiento económico de hasta el 3.5%.
Chile se enfoca en impulsar el crecimiento económico en 2024, con un pronóstico de expansión del 1.8%. El país busca acelerar proyectos de inversión público y privado, especialmente en sectores como la minería y la construcción.
Colombia enfrenta retos como el control de la inflación, la bajada de los tipos de interés y la reactivación económica. Se proyecta un crecimiento del 1.4% en 2024, con una recuperación marcada en la segunda mitad del año.
Perú, que cerrará 2023 en recesión, afronta desafíos políticos y económicos en 2024. La presidenta de la Cámara de Comercio de Lima destaca la necesidad de realizar reformas políticas para garantizar elecciones adecuadas y mantener la disciplina fiscal.
En este contexto, la Cepal resalta la importancia de abordar estos desafíos para asegurar un crecimiento sostenible y reducir las brechas económicas en la región.