Miércoles 15 de enero de 2025
El Congreso Nacional de Brasil celebró un hito histórico al anunciar la aprobación de la tan esperada reforma del impuesto de consumo, una medida que llevaba más de 30 años en debate parlamentario. El presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco, declaró con entusiasmo que este día será recordado como un punto de inflexión y un momento decisivo para el país.
La reforma, que busca simplificar y unificar los impuestos sobre productos de consumo y servicios, será implementada de manera gradual. A partir del próximo año, el Congreso deberá establecer los proyectos de ley complementarios para poner en marcha esta ambiciosa reforma. Un aspecto significativo es la introducción de impuestos progresivos por primera vez en la historia de Brasil.
La implementación de la reforma está programada para iniciar en 2026 y extenderse hasta 2033. Posteriormente, se introducirá el cobro del impuesto en destino, que comenzará en 2029 y se extenderá por 50 años.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su satisfacción al declarar: “Después de más de 30 años, promulgamos la Reforma Fiscal. El ganador es Brasil. Hoy es un día extremadamente importante. Estoy feliz porque la economía está creciendo, la inflación está cayendo y el desempleo también está cayendo”.
Esta reforma fiscal tendrá un impacto directo en los servicios básicos de la población, incluyendo la canasta básica de alimentos, medicamentos, combustibles fósiles y los servicios de Internet.
Adicionalmente, el Gobierno federal establecerá un Fondo de Desarrollo Regional con el objetivo de financiar proyectos de desarrollo en los estados más pobres de Brasil. Este fondo contará con una suma inicial de 60.000 millones de reales, equivalentes a alrededor de 12.000 millones de dólares, a partir de 2043. Esta medida representa un compromiso significativo para impulsar el desarrollo equitativo en todo el país y mejorar las condiciones de vida en las regiones más necesitadas.