Sábado 11 de enero de 2025
Las exportaciones de café salvadoreño han experimentado un notable declive en 2023, con una reducción de más de 100,000 quintales, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
El grano, que alguna vez fue el pilar de la economía salvadoreña, ahora representa el segundo producto agrícola más exportado, después del azúcar de caña.
De acuerdo con el BCR, las exportaciones de café tostado, descafeinado, cascarilla y sucedáneos cerraron el año 2023 con más de $147.1 millones, lo que marca una disminución del 16.8% en comparación con el año anterior.
En términos de volumen, las exportaciones también mostraron una caída del 13.8%, superando los 635,000 quintales.
Estados Unidos, a pesar de seguir siendo el principal comprador con $59.2 millones, experimentó una reducción del 20.7% en comparación con el año 2022.
Alemania, el segundo destino más importante, también redujo sus compras en un 26%, alcanzando envíos valorados en $11.4 millones.
Es relevante destacar que algunos mercados, como Honduras, Colombia, Ecuador, Argentina, Bulgaria, Eslovenia o Portugal, no realizaron pedidos de café salvadoreño durante el año pasado, según el BCR.
En contraste, el Instituto Salvadoreño del Café (ICS) informa que, durante el ciclo 2022-2023, se exportaron 638,747 quintales por un valor de $150.5 millones.
El precio promedio por quintal fue de $235.76, un 37.7% superior al precio cotizado en la Bolsa de Valores de Nueva York.
A pesar de las fluctuaciones en el mercado internacional, los caficultores salvadoreños continúan obteniendo mejores cifras al realizar entregas directas, una estrategia que se ha vuelto esencial en un contexto de cambios constantes en los precios del café a nivel global.