Jueves 9 de enero de 2025
El Salvador ha emergido como un líder regional en la transición hacia fuentes de energía renovable, especialmente la solar, experimentando un crecimiento significativo en su capacidad de generación en los últimos años. Según estadísticas de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), durante el año 2023, las plantas fotovoltaicas del país produjeron aproximadamente 539,067.71 megavatios hora (MWh), lo que representó el 7.13 % de la matriz energética nacional.
Este incremento en la generación de energía solar ha sido impresionante, con un aumento de 160 veces en la capacidad de generación desde 2015 hasta el año pasado, según datos de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade). Esta expansión ha marcado una transformación significativa hacia la autosuficiencia energética y la reducción de la dependencia de fuentes de energía más tradicionales y no renovables.
El dinamismo del sector se refleja en el aumento de proyectos ejecutados en los últimos años, con más de 35 proyectos fotovoltaicos entre privados y públicos registrados solo el último año. Estos proyectos están abasteciendo la demanda energética de aproximadamente 500,000 hogares salvadoreños.
Además, la inversión en plantas solares está demostrando ser rentable, con la posibilidad de alcanzar un ahorro de hasta un 50 % en la factura energética y períodos de recuperación de la inversión de alrededor de cinco años, mientras que la vida útil de los paneles solares puede alcanzar los 20 años.
El impulso hacia la energía renovable ha atraído también inversiones extranjeras al país. Recientemente, el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez, anunció la continuación de la construcción de proyectos de energía renovable, incluida la segunda planta fotovoltaica del Estado ubicada en la Central Hidroeléctrica 15 de Septiembre. Esta planta, con una capacidad de alrededor de 20 megavatios, se sumará a la planta solar Talnique Solar, que ya está operativa y tiene una capacidad instalada de 17 megavatios.
El Salvador ha demostrado así su compromiso con la expansión de la energía solar y la atracción de inversiones en este sector, posicionándose como un actor clave en la transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible en la región.