Jueves 9 de enero de 2025
La Policía de Nueva Delhi utiliza gas lacrimógeno y realiza arrestos para contener una masiva marcha de agricultores que busca demandar garantías legales para su producción en el país. La tensión se intensifica en la línea que divide los estados de Punjab y Haryana de la capital india, donde los campesinos rompen barricadas en un intento por avanzar.
Una multitudinaria procesión de miles de camiones y tractores, ocupados por agricultores indios, ha iniciado una protesta que representa un desafío significativo para el Gobierno antes de las elecciones generales previstas para este año.
Los agricultores exigen la promulgación de una ley que garantice precios mínimos de venta para su producción agrícola, una medida que fue el centro de las protestas hace dos años. En ese momento, miles de campesinos acamparon en las fronteras de la ciudad durante casi 15 meses, oponiéndose a una reforma agraria que finalmente fue derogada por el Gobierno en noviembre de 2021 en respuesta a algunas de sus demandas.
Además de la garantía de precios mínimos de venta, los sindicatos agrarios también reclaman otros beneficios, como un subsidio mensual de 10.000 rupias (unos 120 dólares) para los agricultores mayores de 60 años.
Estas protestas, que han revivido esporádicamente desde entonces, representan un desafío significativo para el primer ministro indio, Narendra Modi, quien busca su tercer mandato consecutivo en las próximas elecciones generales. La movilización de los agricultores a las calles en este momento clave políticamente agrega presión adicional al gobierno.