Martes 24 de diciembre de 2024

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Desciende la producción de granos en El Salvador en 1.6 millones de quintales

En el ciclo 2022-2023, la cosecha de granos básicos en El Salvador registró un descenso significativo, totalizando 21.8 millones de quintales, lo que representa una disminución de 1.6 millones de quintales en comparación con el ciclo anterior (2021-2022).

A pesar de las expectativas optimistas proyectadas por el Gobierno, especialmente en cuanto a la cosecha de maíz, los datos recopilados por la Dirección General de Economía Agropecuaria (DGEA), dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), revelan una realidad diferente.

El maíz, en particular, experimentó una caída en la producción, con una cosecha de 17.1 millones de quintales, lo que supone 1.26 millones de quintales menos que en el ciclo anterior. Factores como los altos precios de los insumos agrícolas tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la tormenta Julia, fueron señalados por los productores como contribuyentes a esta disminución.

Además, la producción de frijol y arroz también mostró un descenso. El frijol registró una cosecha de 2 millones de quintales, frente a los 2.3 millones del ciclo anterior, mientras que el arroz cosechó 319,090 quintales, representando una disminución significativa para el consumo nacional y generando una mayor dependencia de las importaciones.

Sin embargo, el sorgo fue el único grano básico que mostró cifras positivas, con una cosecha de 2.34 millones de quintales.

Ante esta situación, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) y la Mesa Agropecuaria Rural Indígena propusieron al MAG una siembra de emergencia en los distritos de riego para cubrir la producción faltante, pero hasta el momento no se han concretado acciones al respecto.

La falta de materia prima ha impactado también al subsector alimentario del país, obligando a recurrir a importaciones para suplir la demanda interna.

Con la llegada del fenómeno El Niño, la situación de los agricultores salvadoreños empeora aún más en el ciclo 2023-2024, proyectándose pérdidas millonarias y una continuación de esta tendencia desfavorable hasta mediados de junio.