Martes 24 de diciembre de 2024
Según un informe de The Washington Post, el FBI ha utilizado los metadatos de las notificaciones push en dispositivos móviles para identificar a delincuentes sexuales a través de sus teléfonos celulares. Estas notificaciones push son utilizadas por las aplicaciones para enviar mensajes a los usuarios y provienen de los servidores de las aplicaciones. A diferencia de las notificaciones ordinarias, las notificaciones push requieren que las aplicaciones generen un token para identificar el dispositivo del usuario.
El FBI obtuvo información sobre un sospechoso conocido como “LuvEmYoung” a través de las notificaciones push enviadas a su teléfono móvil, lo que permitió acusarlo de explotación sexual de menores y distribución de pornografía infantil. Estos datos se utilizaron como evidencia en el caso contra el sospechoso. Además, se descubrió que estas alertas automáticas pueden almacenar metadatos que identifican a los usuarios y que se pueden utilizar para identificar a los delincuentes.
El periódico también informa que el FBI ha emitido órdenes judiciales a empresas tecnológicas como Apple, Google y Facebook para obtener datos relacionados con las notificaciones de sospechosos. Estos datos se han utilizado en al menos cuatro casos en todo el país para ayudar a los investigadores a identificar y capturar a delincuentes sexuales.
Aunque esta práctica ha sido útil para capturar a delincuentes, algunos defensores de la privacidad expresan preocupaciones sobre el uso de datos sensibles de los usuarios para fines de vigilancia. Temen que esta información pueda ser utilizada para monitorear a los ciudadanos con otros propósitos más allá de la persecución de delitos sexuales.