Martes 5 de noviembre de 2024
Un cohete de una empresa privada japonesa sufrió una explosión momentos después de iniciar su despegue en el oeste del país, marcando un inesperado revés en los esfuerzos de la compañía por poner en órbita un satélite.
La misión de Space One, una empresa emergente en el sector aeroespacial, tenía como objetivo llevar al espacio un satélite del gobierno japonés, un hito sin precedentes en la industria privada de Japón.
El lanzamiento del cohete “Kairos”, con una altura de 18 metros, tuvo lugar a las 11:01 a.m. (02:01 GMT) desde el centro de lanzamiento de Space One en la península de Kii, ubicada en la montañosa y boscosa prefectura de Wakayama.
Sin embargo, apenas segundos después del despegue, el cohete estalló en una impresionante bola de fuego, cubriendo la instalación con una densa columna de humo. Imágenes en vivo mostraron cómo los restos del cohete caían por las laderas de las colinas circundantes.
Space One, en un comunicado posterior, anunció la cancelación del vuelo y el inicio de una investigación sobre el incidente. El presidente de la empresa, Masakazu Toyoda, afirmó que están comprometidos a aceptar este resultado y afrontar futuros desafíos.
El episodio dejó escombros en llamas en los alrededores, activando los sistemas de rociadores de agua. Esta dramática escena fue presenciada por cientos de espectadores que se habían congregado en áreas de observación pública.
A pesar de este contratiempo, empresas privadas como Space One continúan desempeñando un papel clave en la exploración espacial global. Sin embargo, este incidente resalta los riesgos inherentes a este campo, donde los fracasos son comunes.
En el pasado, otras empresas emergentes, como ispace, también han experimentado dificultades en sus intentos por incursionar en la exploración espacial. A pesar de los desafíos, el sector privado sigue siendo una parte vital del futuro de la exploración del espacio.