Martes 24 de diciembre de 2024
El Banco de México (Banxico) ha llevado a cabo un recorte de tasas de interés muy esperado, en línea con otros bancos centrales de la región que han estado flexibilizando su política monetaria debido a la desaceleración de la inflación hacia su objetivo.
En una decisión ampliamente anticipada, Banxico redujo su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, situándola en el 11%. Esta medida fue conforme a lo esperado por la mayoría de los analistas, con solo tres de los 29 encuestados anticipando que el banco mantendría la tasa sin cambios.
La gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez, y otros responsables de la política monetaria habían mantenido la tasa en un 11.25%, la más alta desde que se fijó el objetivo de inflación, durante siete reuniones consecutivas. Argumentaron que era necesario controlar los aumentos de los precios al consumidor antes de considerar recortes. Sin embargo, la tendencia en otros países de la región, como Brasil, Chile, Perú y Colombia, ha sido de flexibilización monetaria desde el año pasado.
Los datos de inflación respaldaron la decisión de recorte de tasas. Los precios al consumidor en México aumentaron un 4.4% en febrero en comparación con el año anterior, lo que representa una desaceleración respecto al 4.88% del mes anterior y aproximadamente la mitad del pico alcanzado en 2022. La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como el combustible, también disminuyó al 4.64% el mes pasado. Banxico tiene como objetivo una inflación del 3%, con un rango de más o menos un punto porcentual.
El economista jefe para América Latina de Barclays Plc, Gabriel Casillas, afirmó que México no necesita mantener un nivel tan alto de restricción monetaria dada la situación inflacionaria actual. Este recorte de tasas podría ser un indicio de un cambio de rumbo en la política monetaria del país.