Martes 24 de diciembre de 2024
Los precios del petróleo cerraron la primera semana de abril con fuertes alzas, con los índices de referencia del crudo Brent y del West Texas Intermediate (WTI) subiendo más de un dólar por barril el viernes. Esta tendencia se dio en un contexto donde los mercados estaban atentos a un posible conflicto militar directo entre Israel e Irán, lo que podría restringir aún más los suministros de petróleo.
El crudo Brent registró un aumento de 1 dólar, equivalente al 1.1%, alcanzando los 91.65 dólares por barril a las 16:44 GMT. Por su parte, el crudo estadounidense West Texas Intermediate se situó en 87.41 dólares por barril, con un incremento de 81 centavos, representando un aumento del 0.95%.
Ambos tipos de petróleo alcanzaron el jueves sus niveles más altos desde octubre del año pasado.
Esta semana, tanto el Brent como el WTI acumularon ganancias superiores al 4%, impulsadas por la promesa de Irán, el tercer productor de la OPEP, de vengarse de Israel tras un ataque en el que murieron militares iraníes de alto rango.
El analista Phil Flynn de Price Futures Group mencionó que la situación presenta un riesgo geopolítico significativo, especialmente si Irán ataca directamente a Israel, un escenario sin precedentes hasta ahora.
Por otro lado, se informó que los ataques continuos de drones ucranianos contra refinerías en Rusia podrían haber interrumpido más del 15% de la capacidad de producción de combustible del país, según un funcionario de la OTAN.
La OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, mantuvieron esta semana sin cambios su política de suministro de petróleo, mientras presionaban a algunos países para que aumentaran el cumplimiento de los recortes de producción.
Los datos positivos sobre el mercado laboral en Estados Unidos, con la creación de 303,000 nuevos empleos el mes pasado, sugieren una probable robustez en la demanda de petróleo. Esto podría retrasar los recortes previstos de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense para finales de este año.
Los analistas de JPMorgan estiman que la demanda mundial de petróleo creció en 1.4 millones de barriles diarios (bpd) en el primer trimestre, con un consumo total estimado en marzo de alrededor de 101.2 millones de bpd, según indicaron en una nota.