Domingo 22 de diciembre de 2024

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Inflación en Argentina se modera al 11% en marzo, pero persiste la recesión

En marzo, la inflación en Argentina alcanzó el 11%, marcando el tercer mes consecutivo de moderación en el aumento de precios, aunque la tasa interanual sigue elevada en un 287,9%, informó el instituto de estadísticas Indec el viernes.

Durante el primer trimestre del año, el país acumuló una inflación del 51,6%, reflejando la persistente presión inflacionaria en medio de un deterioro continuo de la actividad económica.

La variación del índice de precios al consumidor (IPC) en marzo fue inferior al 13,2% registrado en febrero y al 20,6% de enero. Estos valores contrastan con el aumento del 25,5% observado en diciembre, impulsado en gran medida por la devaluación del peso argentino.

En marzo, los sectores con mayores aumentos de precios fueron educación (52,7%), comunicación (15,9%), tarifas de servicios públicos como agua y electricidad (13,3%), y transporte (13%).

El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó la importancia de las medidas de anclaje fiscal, monetario y cambiario, junto con la implementación de reformas para simplificar el comercio interno y externo, como fundamentales para mantener la desinflación.

Sin embargo, a pesar de la desaceleración en la inflación, los argentinos enfrentan un panorama económico desafiante debido a la contracción del consumo en un contexto recesivo.

La actividad económica en Argentina muestra signos evidentes de desplome en varios sectores, reflejando un escenario de “estanflación” (inflación y recesión). En enero, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída interanual del 4,3%, anticipando una contracción significativa del PIB.

Belén Lo Russo, gerenta de comercio exterior del Taller Baigorria, una metalúrgica familiar, describió la caída en las ventas y la acumulación de inventarios no vendidos desde hace meses, reflejando las dificultades económicas actuales.

En el contexto económico actual, la recuperación económica sigue siendo un desafío para Argentina, con múltiples sectores experimentando una marcada contracción, incluyendo construcción, pesca, intermediación financiera, industria manufacturera y comercio mayorista y minorista.