Martes 24 de diciembre de 2024
El año pasado se fundó el Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF) en El Salvador con el propósito de atender las demandas actuales de formación y talento humano, tanto de las empresas existentes como de nuevas inversiones interesadas en establecerse en el país. Según Paola Machuca, presidenta de INCAF, la institución no solo lidera el Sistema de Formación Profesional del país, sino que también promueve el empleo y aumenta la cobertura para aquellos que ingresan al mercado laboral o están desempleados.
En su entrevista con “Diario El Salvador”, Machuca explicó que, para cumplir con estos objetivos, INCAF ha iniciado convocatorias para la contratación de proveedores de capacitación, siguiendo estrictamente la Ley de Compras Públicas del país. “Estamos comprometidos con la calidad de la formación en áreas especializadas, lo cual es una respuesta directa a las necesidades específicas que nos han expresado los sectores productivos”, detalló.
Además, mencionó que, de acuerdo con la Ley de Compras Públicas, INCAF ha definido criterios precisos para cada proceso de contratación, asegurando que las capacitaciones cumplan con las necesidades concretas de las empresas e industrias. “Hemos movido el enfoque de compras genéricas a un modelo más especializado, donde se consideran factores como la capacidad instalada, conocimiento especializado, metodología y formato de formación, adaptados a las exigencias empresariales”, destacó Machuca.
INCAF también ha establecido colaboraciones con varias gremiales empresariales, como la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), y la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), entre otros. El objetivo es desarrollar una estrategia formativa que sea eficaz, moderna y que responda efectivamente a la demanda del mercado laboral.
Machuca también resaltó que el nuevo enfoque de compra no solo se basa en el costo y la cantidad de capacitaciones, sino que también se enfoca en la calidad y el impacto de la formación para mejorar la competitividad de las empresas y el desarrollo profesional de los individuos. “Cualquier proveedor que cumpla con nuestros criterios está invitado a participar en los procesos de compra, garantizando transparencia, igualdad, calidad y competitividad, principios fundamentales de la Ley de Compras Públicas”, concluyó.