Sábado 28 de diciembre de 2024
En las últimas cinco décadas, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como uno de los avances tecnológicos más significativos, según el consenso general en la comunidad científica y tecnológica. Sin embargo, aún existen dudas considerables sobre el impacto real de esta tecnología en la economía y en la gestión empresarial.
Sam Altman, el CEO de OpenAI, ha expresado su preocupación por la comprensión global de la tecnología detrás de modelos de IA como ChatGPT. Durante una entrevista reciente con la Brookings Institution, Altman subrayó la necesidad urgente de evaluar las consecuencias económicas de la IA.
El líder de OpenAI indicó que las discusiones sobre el impacto laboral y económico de la IA han perdido ímpetu desde el año pasado, justo cuando la magnitud y velocidad de los cambios provocados por la IA deberían ser motivo de preocupación. Tras el lanzamiento de ChatGPT 4.0, mencionó Altman, el interés en abordar las posibles repercusiones de la tecnología, como la eliminación de empleos, ha disminuido significativamente.
Altman advirtió que la falta de atención a los efectos de la IA en el mercado laboral y la economía podría resultar en serias consecuencias negativas a largo plazo, dado que hasta el 60% de los empleos en las economías avanzadas podrían verse afectados por la automatización y la inteligencia artificial.