Viernes 1 de noviembre de 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado la aprobación de un desembolso cercano a los $800 millones para Argentina, luego de llegar a un acuerdo sobre la octava revisión del programa de ayuda. Esta noticia llega en medio de una ola de protestas en el país sudamericano en contra del plan de recortes impulsado por el gobierno de Javier Milei, conocido como el plan “motosierra”.
El acuerdo entre el FMI y Argentina, establecido en 2022, contempla un programa crediticio de $44,000 millones a 30 meses. A cambio de este apoyo financiero, Argentina se compromete a aumentar sus reservas internacionales y reducir su déficit fiscal, buscando pasar de un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021 a un 0.9% en 2024.
El FMI ha expresado su satisfacción con el progreso del programa, destacando logros como el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, una rápida reducción de la inflación y un cambio positivo en las reservas internacionales, entre otros. Sin embargo, estas mejoras se han logrado en medio de una fuerte recesión económica, con un aumento significativo de los despidos y una drástica disminución del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones.
A pesar de las protestas en las calles, el FMI sostiene que se ha llegado a un entendimiento sobre las políticas necesarias para continuar con el proceso de desinflación, reconstituir las reservas internacionales y apoyar la recuperación económica del país.
El acuerdo aún está sujeto a la aprobación del directorio del FMI en las próximas semanas. Aunque no se ha especificado la cantidad exacta del desembolso, se espera que sea cerca de los $800 millones acordados en el programa.
Por otro lado, se mantienen los objetivos de alcanzar el equilibrio fiscal sin financiamiento del banco central, reducir los subsidios y controlar el gasto. Además, se espera que las reformas actuales impulsen la recuperación económica y aborden los obstáculos para la productividad, la inversión privada y el empleo formal.
Sin embargo, la política monetaria y cambiaria aún enfrentan desafíos, con el gobierno de Milei buscando levantar el control cambiario vigente desde 2019. Aunque Milei estima que necesita alrededor de $15,000 millones adicionales para esto, el FMI no ha mencionado planes de proporcionar más fondos para este propósito.