Jueves 26 de diciembre de 2024
Estados Unidos ha decidido aumentar los aranceles a productos importados de China valorados en $18,000 millones, centrándose en sectores estratégicos como vehículos eléctricos, baterías, acero y minerales críticos. Esta medida surge como respuesta a lo que Washington considera prácticas comerciales desleales por parte de Pekín.
La Casa Blanca anunció que los aranceles sobre los vehículos eléctricos se cuadruplicarán, pasando del 25 % al 100 % este año, mientras que los aranceles sobre los semiconductores se duplicarán, del 25 % al 50 % para 2025.
El presidente Joe Biden acusó a China de hacer trampa al otorgar importantes subsidios a la producción de sus empresas, especialmente en el sector automotor, y afirmó que Estados Unidos no permitirá que China inunde su mercado, impidiendo la competencia leal a los fabricantes de automóviles estadounidenses.
En respuesta, el gobierno chino exigió la supresión de estas medidas, advirtiendo que afectarían gravemente el clima de cooperación bilateral.
Estados Unidos revisó estas tasas como parte de un proceso iniciado durante la guerra comercial con China durante la administración del expresidente Donald Trump. Biden había prometido revisar los aranceles impuestos por su predecesor, pero ahora ha decidido mantener y aumentar algunos de ellos.
Además de los vehículos eléctricos y los semiconductores, Washington también aumentará los aranceles sobre algunos productos de acero, aluminio y baterías de iones de litio. Algunos de estos incrementos entrarán en vigor más tarde para permitir un período de transición para aumentar la producción nacional.