Sábado 11 de enero de 2025
Un reciente análisis realizado por Mastercard y PCMI ha arrojado luz sobre los desafíos de la inclusión financiera en El Salvador en comparación con otros países de América Latina. Según el estudio, solo el 36% de las personas mayores de 15 años en El Salvador tienen una cuenta bancaria, una cifra significativamente inferior al promedio regional. Este hallazgo refleja un rezago en términos de inclusión financiera en la región.
A nivel latinoamericano, el acceso a cuentas financieras y tarjetas de débito ha experimentado un aumento notable, con un 79% de las personas teniendo acceso a estos servicios. Sin embargo, países como El Salvador, México, Guatemala, Honduras, Perú, Paraguay y Bolivia muestran un progreso más lento en este sentido, con menos del 60% de la población teniendo acceso a cuentas financieras.
Las remesas desempeñan un papel crucial en la reducción de la pobreza y en la creación de resiliencia financiera ante crisis económicas. Sin embargo, la región aún no ha logrado una penetración satisfactoria de remesas digitales, con solo un 43% del mercado total de remesas siendo digital en América Latina, en comparación con el promedio mundial.
Para abordar estos desafíos, es fundamental mejorar la digitalización de las remesas y promover la inclusión financiera. Esto implica reducir las ineficiencias, las comisiones elevadas y mejorar la confianza y seguridad en los sistemas financieros digitales. Además, es crucial abordar las barreras para aquellos que no tienen acceso a cuentas bancarias o documentos de identificación formales.
El informe proyecta un aumento en el volumen de transacciones de remesas para el 2023, con un estimado de $155,000 millones, de los cuales $70,000 millones se prevén como remesas digitales. Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar los desafíos de inclusión financiera para garantizar que todas las personas puedan beneficiarse de las remesas y contribuir al desarrollo económico en El Salvador y toda la región.
