El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para la economía china en 2024, situándolo en un 5%, y en un 4,5% para 2025.
Estas revisiones, que representan un aumento de 0,4 puntos porcentuales en ambos casos, vienen tras un primer trimestre sólido y las recientes medidas de apoyo anunciadas por el gobierno chino.
Sin embargo, el FMI advierte que los riesgos se inclinan hacia el lado negativo debido a posibles ajustes prolongados en el sector inmobiliario y las crecientes presiones de fragmentación. La subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, ha instado a Pekín a continuar con la corrección del mercado inmobiliario para un desarrollo más sostenible, proponiendo un paquete de medidas más integral para facilitar esta transición.
Además, el FMI destaca la necesidad de una flexibilización monetaria adicional y reformas estructurales para asegurar un crecimiento de alta calidad. A pesar de las advertencias sobre la asignación inadecuada de recursos y las políticas de apoyo a sectores clave, el FMI pronostica un crecimiento continuado para la segunda economía mundial, aunque con una tendencia de desaceleración hacia 2029 debido a factores como el envejecimiento de la población y el aumento lento de la productividad.