El presidente de la Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL), Edwin Núñez, ha destacado recientemente la solvencia energética del país, asegurando que actualmente El Salvador genera el doble de la demanda energética del mercado nacional. Esta afirmación contrasta con la situación de otros países vecinos que enfrentan problemas de desabastecimiento de energía.
Núñez atribuye esta solidez energética a una infraestructura de transmisión robusta y a una estrategia integral de generación energética. Según sus declaraciones, El Salvador está preparado para afrontar el crecimiento continuo de la demanda energética, gracias a las inversiones realizadas en el sector eléctrico.
En números concretos, Núñez señala que la demanda eléctrica de El Salvador alcanza los 1,161 megavatios, mientras que la capacidad instalada de generación asciende a 2,600 megavatios. Este excedente de capacidad genera tranquilidad en el país y lo diferencia de otras naciones que no han invertido adecuadamente en infraestructura de transmisión.
La robustez del sistema energético salvadoreño forma parte de la visión del presidente Nayib Bukele, quien entiende la importancia de este sector para impulsar otros rubros económicos como la industria, el turismo y el sector inmobiliario.
Por otro lado, el presidente de la Compañía Eléctrica Cucumacayán (Cecsa), Juan Ceavega, también destacó los esfuerzos del gobierno por diversificar la matriz energética del país. Ceavega resaltó que, a pesar de los desafíos climáticos, El Salvador cuenta con fuentes de energía renovable como la geotermia, la energía fotovoltaica, eólica y de biomasa, que representan aproximadamente el 95 % de la electricidad producida en el país.
