Latinoamérica y el Caribe se consolidan como la segunda región productora acuícola del mundo, solo por detrás de Asia, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicado esta semana. Chile y Ecuador lideran la producción en la región, mientras que Perú se destaca en la pesca de captura a nivel mundial.
El informe, titulado “El estado mundial de la pesca y la acuicultura” (Sofia, en inglés), fue presentado en Costa Rica durante el evento internacional de acción oceánica “Sumergidos en el cambio”. Según el documento, América Latina y el Caribe produjo un total de 4,3 millones de toneladas en acuicultura en 2022, lo que representa el 3,3 % del total mundial. Esto posiciona a la región como la segunda mayor productora de acuicultura, aunque muy por detrás de Asia, que acumula el 91,4 % de la producción mundial.
Chile y Ecuador son responsables del 53 % de la producción acuícola de animales acuáticos en América Latina y el Caribe. Ambos países están entre los diez principales productores acuícolas del mundo. Ecuador, con el 5 % de las exportaciones mundiales de productos acuáticos, y Chile, con el 4 %, están solo por detrás de China (12 %), Noruega (8 %) y Vietnam (6 %).
El comercio global de productos acuáticos alcanzó los 195 billones de dólares en 2022, según la FAO. La producción pesquera y acuícola mundial también alcanzó un récord de 232,2 millones de toneladas en 2022, un 4,4 % más que en 2020. Por primera vez, la acuicultura superó a la pesca de captura en volumen de producción.
América Latina y el Caribe produjeron aproximadamente 12,8 millones de toneladas de pesca de captura en 2022, lo que representa el 14 % del total mundial. En este apartado, Perú es el único país de la región que figura entre los diez primeros a nivel mundial, aportando el 5,8 % de la producción mundial de animales acuáticos de captura, solo superado por China (14,3 %), Indonesia (8 %) e India (6 %).
Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, enfatizó la necesidad de políticas específicas, transferencia de tecnología, desarrollo de capacidades e inversión responsable para impulsar la acuicultura sostenible en la región.
“Debemos promover la gestión eficaz y sostenible de todas las pesquerías, y la intensificación y expansión sostenibles de la acuicultura para potenciar la contribución de los sistemas alimentarios acuáticos a la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y el uso sostenible de los recursos naturales”, subrayó Lubetkin.
El consumo aparente de productos acuáticos en América Latina y el Caribe fue de 7 millones de toneladas en 2022, reflejando un consumo per cápita de 10,7 kilos, por debajo de la media mundial. Para mantener las tasas actuales de consumo per cápita de alimentos de origen acuático hasta 2050, la región necesitaría aumentar su oferta en un 13 %, y aún más si quisiera acercarse a la media mundial de 20,7 kilos per cápita anual.
La FAO destacó la urgencia de acelerar las acciones de transformación azul para que los alimentos acuáticos jueguen un papel más significativo en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza.
