Según el informe de perspectivas globales del Banco Mundial publicado este martes, se proyecta una desaceleración en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Latinoamérica, pasando de un 2,2 % a un 1,8 % en 2024. Esta revisión a la baja se atribuye principalmente a los fuertes ajustes implementados en Argentina. Sin embargo, se espera un repunte en 2025, con el crecimiento proyectado en un 2,7 %, gracias a la recuperación económica en el país austral.
El Banco Mundial ha decidido rebajar en cinco décimas sus estimaciones para la región este año, considerando los ajustes significativos realizados por el Gobierno de Javier Milei en Argentina. Se anticipa que el PIB de Argentina se contraerá un -3,5 % en 2024, para luego retomar el crecimiento en 2025 con un crecimiento esperado del 5 %.
El informe destaca la necesidad de medidas monetarias y fiscales para abordar los desequilibrios crónicos en Argentina, lo que provocará una contracción temporal en la economía del país.
La región enfrenta riesgos adicionales como peores condiciones financieras globales y altos niveles de deuda local, que pueden impactar en la demanda privada y en la consolidación fiscal. Aunque la confianza empresarial es alta en Brasil, México y Colombia, los altos tipos de interés real y la inflación siguen siendo obstáculos para el crecimiento económico en general.
En el caso de Brasil, se prevé una moderación en el crecimiento al 2 % en 2024, con un ligero repunte al 2,2 % en 2025 debido a una mejora en el consumo. En México, se anticipa un crecimiento del 2,3 % en 2024, con una proyección del 2,1 % para 2025, impulsado por menores tipos de interés e inflación, lo que estimulará el consumo y la inversión en la región.