La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ganó el año pasado 10 millones de euros, una cifra que es un 77 % inferior a la de un año antes, pero que permite al holding público estatal encadenar tres años en positivo.
Además, el grupo cerró 2023 con una cifra de negocio récord de 5.908 millones de euros, de los cuales el 36 % correspondió a Correos, el 29 % a Tragsa y el 24 % a Navantia. El importe conjunto supone un incremento del 12,5 % respecto a un año antes.
Así lo ha detallado este miércoles SEPI tras la reunión del Consejo de Administración en la que se han aprobado estas cuentas, que son reflejo de la evolución de las distintas empresas participadas por el holding.
El crecimiento de la facturación se vio impulsado fundamentalmente por el incremento del 6,86 % de la actividad de Navantia, del 7,65 % de Correos, del 8,22 % de Enusa y del 31,21 % de Tragsa, según los datos facilitados por SEPI, que no ofrece más detalles sobre otras participadas. Durante el año pasado, el grupo realizó inversiones por un total de 297 millones de euros, lo que supone un incremento de 36 millones (14 %) respecto a 2022. La mayor parte de estas inversiones se acometieron en Navantia y en Correos.
Correos es la compañía que más empleo genera dentro del grupo, con un total de 50.220 trabajadores, casi el 60 % de los 85.000 empleados vinculados a SEPI. Le siguen Tragsa, con 23.164 personas de plantilla; y Navantia, con 4.742.
Los 85.000 empleos con los que cerró SEPI el año 2023 suponen un incremento de más del 11 % respecto a los 76.300 que tenía al cierre de 2022. Parte de este avance es atribuible a Correos, que en un año ha pasado de 48.341 a 50.220 trabajadores, y a Tragsa, que aumentó de 19.542 a 23.164 empleados.
Con estas cuentas, SEPI acumula ya tres años en territorio positivo (2021-2023), dejando atrás siete ejercicios consecutivos de pérdidas. En pleno año de la irrupción de la pandemia, SEPI llegó a perder 438 millones de euros a causa, principalmente, de la crisis económica consecuencia de la COVID-19. Un año antes, en 2019, las pérdidas ya fueron de 237 millones de euros.
Sin embargo, en 2021 logró cerrar con una ganancia neta de 159 millones de euros, la primera en ocho años. Un año más tarde, en 2022, las ganancias se redujeron un 73 % para quedar en 43 millones de euros. En 2023 se ha registrado otro descenso del 77 % que reduce el beneficio neto a 10 millones de euros.