El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos disminuyó en mayo una décima, situándose en un 3,3 % interanual respecto al dato de abril. Este leve descenso indica que la tasa de inflación ha permanecido elevada durante todo el año, manteniéndose considerablemente por encima del objetivo del 2 % establecido por la Reserva Federal, a pesar de los altos tipos de interés actuales.
La persistencia de una inflación superior al objetivo de la Reserva Federal subraya los desafíos que enfrenta la política monetaria para controlar los precios. La ligera reducción observada en mayo no cambia significativamente la tendencia de inflación elevada, lo que podría implicar futuras decisiones de ajuste en las políticas económicas para intentar estabilizar el nivel de precios y alcanzar el objetivo inflacionario deseado.