Lunes 6 de enero de 2025
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) ha ajustado a la baja sus previsiones para la cosecha de granos en Brasil en 2024, proyectando una reducción del 5.9% en comparación con el año anterior. Este descenso se debe principalmente a los desafíos climáticos que han impactado diversas regiones del país sudamericano. Según el IBGE, se espera que la producción total de cereales, leguminosas y oleaginosas alcance los 296.8 millones de toneladas este año, lo que representa una disminución de 18.6 millones de toneladas con respecto a 2023. A pesar de un ligero aumento en la superficie cultivada, que alcanzará los 78.3 millones de hectáreas, la productividad se ha visto afectada por problemas meteorológicos que incluyen falta de lluvias en la región centro-oeste y altas temperaturas que han acortado el ciclo de algunos cultivos.
Los principales cultivos como la soya, maíz y arroz representarán conjuntamente el 91.5% de la producción estimada y el 87.2% del área cultivada. Se espera que la producción de soya disminuya un 3.5% hasta alcanzar los 146.7 millones de toneladas, mientras que la producción de maíz podría registrar una caída del 12.7%, con una estimación de 114.5 millones de toneladas. En contraste, se anticipa un leve aumento en la producción de arroz, que llegaría a los 10.5 millones de toneladas, un incremento del 2.3% respecto al año anterior. Además, se prevé un notable incremento en la producción de trigo y sorgo, con aumentos del 23.8% y 0.5% respectivamente, compensando parcialmente las pérdidas en otros cultivos.
Estas cifras reflejan los desafíos persistentes que enfrenta el sector agrícola brasileño debido a las condiciones climáticas adversas, subrayando la importancia de medidas resilientes y adaptativas para mantener la seguridad alimentaria y la estabilidad económica en el país.