Jueves 9 de enero de 2025
En mayo de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la producción total de hidrocarburos líquidos alcanzó los 1.785 millones de barriles diarios, mostrando una disminución del 6.25% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, este resultado representó un ligero aumento del 0.3% respecto a abril de 2024, cuando se reportaron 1.784 millones de barriles diarios.
La producción de crudo específicamente fue de 1.507 millones de barriles diarios en mayo, reflejando una reducción del 6.4% en comparación con el año anterior. A pesar de esta disminución interanual, hubo un leve incremento del 0.3% en relación con el mes anterior.
En el acumulado de los primeros cinco meses del año, Pemex extrajo un promedio de 1.527 millones de barriles de petróleo crudo por día. Comparado con el mismo período del año anterior, esto marca una declinación significativa del 18.3%. En el último año de la administración actual, la producción de crudo ha mostrado una disminución constante en comparación con el último año del sexenio anterior, 2018, cuando se alcanzó una producción promedio de 1.869 millones de barriles diarios en los primeros cinco meses.
Además de la producción de crudo, Pemex también reportó la extracción de condensados, que fue de 277,600 barriles por día en mayo de 2024. Esta cifra representó una ligera caída del 1.6% en comparación con el mes anterior, y una reducción del 5.4% en comparación con mayo de 2023, cuando se registró el pico de producción de condensados hasta la fecha.
Cabe destacar que uno de los yacimientos más importantes de petróleo en México, Cantarell, ubicado en aguas someras de la Sonda de Campeche, produjo 139,521 barriles por día en mayo de 2024. Este yacimiento, que alguna vez alcanzó una producción de hasta dos millones de barriles diarios, ha experimentado una disminución significativa en su producción a lo largo de los años.
Estos datos reflejan los desafíos continuos que enfrenta Pemex en la gestión y mantenimiento de sus niveles de producción de hidrocarburos líquidos, en un contexto marcado por fluctuaciones en los mercados globales y cambios en las políticas energéticas internacionales.