Viernes 10 de enero de 2025
Este lunes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el Fondo de Pensiones para el Bienestar, una iniciativa dotada con 44,894 millones de pesos (2,454.5 millones de dólares) destinada a asegurar que los trabajadores puedan jubilarse con el 100 % de su salario.
Durante su conferencia matutina, López Obrador explicó que este fondo complementa las reformas realizadas durante el periodo neoliberal, las cuales limitaron las pensiones a un máximo del 30 % del salario. “Es un complemento para que el trabajador al jubilarse reciba el 100 % de su salario, así de sencillo de explicar”, afirmó el mandatario.
El fondo, aprobado por el Congreso de la Unión en abril, ha generado controversia debido a que el 59 % de sus recursos iniciales, 24,238.5 millones de pesos (1,325.2 millones de dólares), proviene de cuentas no reclamadas de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), el sistema privado de pensiones en México.
López Obrador defendió la medida como una corrección a las reformas implementadas por los gobiernos de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, las cuales establecieron un sistema de pensiones privadas basado en el modelo de Chile. Según el presidente, este modelo solo permitía pensiones reducidas, no alcanzando el 100 % del salario promedio de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que fue de 16,777 pesos (917.28 dólares) en 2023.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, detalló que el nuevo sistema de pensiones será mixto, combinando cuentas individuales con un complemento solidario para garantizar las jubilaciones completas. “Este fondo pretende eliminar los efectos negativos de las reformas neoliberales que llevaron a pensiones muy bajas”, mencionó.
Además de las Afores, el fondo se financiará con recursos provenientes de la incautación de activos del crimen organizado y políticos corruptos por el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), la liquidación de Financiera Rural y adeudos de entes públicos al Servicio de Administración Tributaria (SAT). La administración del fondo estará a cargo del Banco de México y recibirá contribuciones de empresas estatales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), operadas por las Fuerzas Armadas.
En resumen, el Fondo de Pensiones para el Bienestar representa un avance significativo en la política de pensiones de México, buscando garantizar un retiro digno para los trabajadores del país.