El magnate estadounidense Elon Musk ha anunciado que Neuralink, su empresa de neurotecnología, retomará la instalación de implantes cerebrales en seres humanos. Esto se produce tras haber superado un problema que redujo la capacidad del primer paciente intervenido para mover el cursor de una computadora con el pensamiento.
Neuralink, cofundada por Musk en 2016, busca desarrollar un canal de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras. En su fase inicial, la tecnología está diseñada para devolver la autonomía a personas con necesidades médicas, especialmente aquellas con tetraplejia. El dispositivo, del tamaño de cinco monedas apiladas, se inserta en el cerebro mediante cirugía invasiva y permite controlar dispositivos con la mente.
“Es ahora cuando pasamos a nuestro segundo paciente. Pero esperamos, si todo va bien, tener varios, más de cinco, ya este año”, declaró Musk este miércoles durante una conferencia transmitida en X, su red social. También añadió que en la próxima fase de despliegue, Neuralink quiere asegurar el mayor progreso posible entre cada paciente.
En enero, Neuralink colocó su primer implante cerebral a Noland Arbaugh, de 29 años, quien quedó tetrapléjico tras un accidente de buceo. La empresa publicó en marzo un video de Noland jugando al ajedrez en línea utilizando solo su mente. Sin embargo, tras la operación, algunos de los cables recubiertos de electrodos se habían retraído, lo que momentáneamente afectó la capacidad del paciente para controlar el cursor de la pantalla.
En mayo, Neuralink informó que había solucionado este problema mejorando el algoritmo para hacerlo más sensible a las señales neuronales. La empresa también ha avanzado en la implantación de cables a mayor profundidad en el cerebro para mejorar las capacidades de los pacientes. Neuralink espera poder devolver la movilidad a los paralíticos en el futuro mediante un segundo implante en la médula espinal.
Musk reafirmó su visión de que esta tecnología otorgará “superpoderes” a los humanos. Según el magnate, Neuralink busca aumentar el ancho de banda del enlace entre el cerebro y la computadora, lo cual es crucial para una simbiosis efectiva entre los humanos y la inteligencia artificial (IA).
En mayo de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dio luz verde a Neuralink para los ensayos clínicos de su implante.
