El Centro Histórico de San Salvador se ha convertido en un epicentro para nuevos negocios, con inversiones que superan los $65 millones. Según datos de la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador (Aplan), se están ejecutando alrededor de 75 proyectos en sectores como alojamiento, restaurantes y cafés, generando aproximadamente 2,500 empleos formales.
El rescate y embellecimiento de la zona, junto con medidas de seguridad e incentivos fiscales, han facilitado la instalación de estos proyectos. Manuel Joachin, director de Aplan, destacó que el Centro Histórico es ahora el segundo destino turístico más visitado del país y un polo de desarrollo económico, atrayendo a numerosas empresas interesadas en aprovechar estas ventajas.
El área delimitada del Centro Histórico abarca 80 cuadras, equivalentes a más de 772,000 metros cuadrados, y hasta ahora se han gestionado permisos en aproximadamente 100,000 metros cuadrados, el 22% del total delimitado.
Empresarios nacionales y extranjeros están interesados en sectores clave como alojamiento, restaurantes y cafés. Próximamente, se inaugurarán dos hoteles, incluyendo un hotel boutique, y un museo de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), donde emprendedores podrán comercializar sus productos.
Joachin también mencionó que grandes cadenas gastronómicas, incluida una especializada en pollo frito, están interesadas en operar en la zona. Recientemente, se inauguró una cafetería de una marca salvadoreña con una inversión de más de $200,000, y una pupusería reabrió sus puertas ofreciendo productos a bajo precio y café gratuito gracias al presidente Nayib Bukele.
Desde su inauguración en mayo del año pasado, Aplan ha registrado 3,900 atenciones de negocios interesados en establecerse en el Centro Histórico. La institución cuenta con una Ventanilla Única que facilita los trámites con un tiempo de respuesta máximo de 90 días.
Adicionalmente, se han implementado incentivos fiscales y municipales por hasta 10 años para nuevas inversiones en sectores como alojamiento, alimentación, actividades culturales y desarrollo inmobiliario y habitacional. Estos incentivos incluyen exenciones del impuesto sobre la renta (ISR), tasas municipales y gastos deducibles de los impuestos de la renta.
