El grupo químico alemán BASF anunció este viernes la congelación de su proyecto para establecer una refinería de metales a gran escala destinada al reciclaje de baterías en su planta de Tarragona. La decisión se debe a la baja demanda de coches eléctricos en Europa, según informaron medios locales.
Markus Kamieth, consejero delegado de BASF, declaró en una conferencia telefónica transmitida por la cadena de televisión alemana NTV: “Estamos listos para empezar tan pronto como la expansión de las capacidades de las células y la difusión de los coches eléctricos se recuperen en Europa.” Kamieth también mencionó que la compañía está trabajando para “reducir aún más el riesgo” asociado al mercado de vehículos eléctricos.
La caída en la demanda de coches eléctricos en los últimos meses ha afectado los planes de BASF, obligándolos a posponer el proyecto de reciclaje de baterías en Tarragona. El proyecto había sido considerado de “máxima prioridad” por la firma alemana en abril pasado.
A pesar de este contratiempo, Kamieth expresó la confianza de BASF en que los materiales para baterías seguirán representando una oportunidad significativa de crecimiento para la industria química.
En términos financieros, BASF reportó una reducción del 12.8% en su beneficio neto durante el primer semestre de 2024, alcanzando los 1,797 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta disminución se atribuye a menores ingresos en un contexto de caída de precios, según informó la compañía.