China ha reafirmado su compromiso con la apertura económica global durante una reunión clave del Partido Comunista, que tuvo lugar del 15 al 18 de julio. Este renovado enfoque forma parte de un amplio conjunto de reformas destinadas a revitalizar el crecimiento económico mundial, que ha sido lento en los últimos años.
En el documento publicado tras la tercera sesión plenaria del XX Comité Central, China se comprometió a mejorar el ambiente de negocios, proteger los derechos e intereses de los inversionistas extranjeros, y expandir aún más sus mercados laborales y de productos básicos. Además, el país planea fortalecer su red de zonas de libre comercio de alto estándar a nivel global.
En un contexto de creciente proteccionismo y tensiones geopolíticas, la iniciativa de China busca ofrecer estabilidad y nuevas oportunidades a nivel mundial. El Monitor de Tendencias de Inversión Global de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo reveló una caída del 18% en los flujos de inversión extranjera directa en 2023, reflejando un entorno económico desafiante.
China considera que la apertura y la reforma son esenciales no solo para su propio desarrollo, sino también para compartir sus oportunidades con el resto del mundo. Con una población de más de 1,400 millones de personas, el mercado chino representa una significativa oportunidad para los inversores internacionales y la economía global en su conjunto.
Este plan de apertura subraya el compromiso de China de no solo impulsar su economía interna, sino también de contribuir al crecimiento global mediante una mayor integración y cooperación económica.
