Domingo 12 de enero de 2025
Los jefes de Finanzas del G20 se reunieron en Río de Janeiro este jueves y expusieron sus diferencias sobre la propuesta de implementar un impuesto coordinado a las grandes fortunas, una iniciativa promovida por Brasil que enfrenta oposición de Estados Unidos. Este último aboga por que cada país desarrolle su propio sistema tributario “justo y progresivo”.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien preside el G20 este año, está impulsando la propuesta de gravar a los superricos. Este tema será abordado en una reunión vespertina de los titulares de Finanzas. Sin embargo, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, adelantó que el país se opone a la idea de un impuesto coordinado a nivel global.
“La coordinación fiscal global es extremadamente complicada. No vemos la necesidad ni creemos que sea beneficioso intentar negociar un acuerdo global sobre este tema”, expresó Yellen en una conferencia de prensa. Subrayó que Estados Unidos respalda un sistema tributario progresivo que garantice que los individuos muy ricos con altos ingresos paguen su parte justa.
El miércoles, Lula destacó que “algunas personas controlan más recursos que muchos países enteros” al anunciar la creación de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, el principal proyecto de su presidencia del G20. Su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, también defendió la propuesta de gravar a los multimillonarios como una forma de financiar la lucha contra el hambre, aunque se mostró cauteloso. Indicó que es posible que se emita una declaración que impulse la propuesta, pero advirtió que la implementación será un proceso complejo y prolongado.