A pesar de los augurios que ensombrecían al sector caficultor debido a los efectos de El Niño, los productores han logrado una cosecha que sería la mayor en dos ciclos, alcanzando los 893,000 quintales oro uva en el ciclo 2023-2024, según revela un informe publicado este martes por el Instituto Salvadoreño del Café (ISC).
De acuerdo con el reporte, la cosecha del grano de oro llegó a 893,094 quintales hasta junio pasado.
Tradicionalmente, la cosecha de café comienza en octubre y concluye entre abril y mayo del siguiente año. Las fincas de estricta altura son las últimas en recolectar el café, cuyos trabajos finalizaron en abril pasado debido a un retraso en el inicio de la corta en 2023 por un cambio en el patrón de lluvias que afectó la maduración de los granos.
Aunque el resultado final de la cosecha podría variar si aún quedan pendientes algunos beneficios de reportar producción, la cifra sería mínima. Según el ISC, los productores cosecharon 14,534 quintales de café más en comparación con los 873,560 reportados en el ciclo 2022-2023.
La cosecha 2023-2024 se encamina a ser la más alta desde el período 2021-2022, cuando superó los 922,000 quintales y fue la más importante en una década.
El sector aún se mantiene lejos de las añoradas cifras superiores a los 1.5 millones de quintales, no vistas desde el ciclo 2012-2013, cuando la producción se desplomó debido a un ataque de roya. La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) ha reconocido que el sector aún no tiene la capacidad de recuperar esos niveles de cosecha, pero una de las vías para mantener la rentabilidad es el cultivo de variedades de granos de calidad, que se colocan en el mercado internacional a precios más altos.
