Tras las destacadas subidas de ayer, el Ibex 35 experimenta una caída superior al 1% en la apertura de este jueves, cotizando por debajo de los 10.500 puntos. El índice selectivo español está siendo impactado por el cierre negativo de Wall Street y Tokio, en un contexto de alta volatilidad que refleja el temor a una posible recesión en Estados Unidos y a la política monetaria del Banco de Japón.
El comportamiento del Ibex 35 se está viendo afectado por la influencia global de los mercados, destacando la relevancia de las cotizaciones de apertura y cierre. La cotización de apertura corresponde al primer precio al que se negocia un activo al inicio de la sesión, mientras que la cotización de cierre es el último precio negociado al final de la misma. Estas cotizaciones son clave para que inversores y traders puedan evaluar la dinámica del mercado durante el periodo.
En general, si un activo abre con una cotización alta y cierra con una baja, esto puede indicar una presión de venta predominante durante la jornada. Por el contrario, si un activo comienza con una cotización baja y finaliza con una alta, puede reflejar una presión de compra en el mercado.
Además de las cotizaciones de apertura y cierre, las cotizaciones máxima y mínima también juegan un papel crucial. La cotización máxima es el precio más alto negociado durante la sesión, mientras que la cotización mínima representa el precio más bajo alcanzado en el mismo periodo.
En este entorno de incertidumbre global, la Bolsa de Madrid continúa experimentando movimientos significativos, con el Ibex 35 ajustando sus niveles en respuesta a las fluctuaciones en los mercados internacionales.
