Lunes 30 de diciembre de 2024
Un equipo de investigadores suizos ha desarrollado la primera pierna robótica dotada de “músculos artificiales”, compuestos por bolsas rellenas de aceite, que permiten a la extremidad saltar y moverse sobre superficies complejas como pasto, arena y piedras. Este innovador avance fue publicado en la revista Nature Communications, junto con un video que muestra a la pequeña pierna robótica realizando saltos en diferentes tipos de terreno.
El estudio, liderado por Robert Katzschmann, profesor de robótica en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, tiene como objetivo avanzar en la creación de robots humanoides capaces de llevar a cabo tareas domésticas cotidianas. “Esperamos que esta tecnología permita a los robots realizar tareas aburridas en el hogar”, comentó Katzschmann en una entrevista con la AFP.
Inspirados en los 600 músculos que utiliza el cuerpo humano, los científicos desarrollaron una pierna robótica que emplea actuadores electrohidráulicos, también conocidos como “músculos artificiales”. Estos actuadores funcionan como pequeñas bolsas de congelación que, al estar conectadas a los huesos metálicos de la pierna, se contraen y relajan, imitando el movimiento de los músculos humanos.
A diferencia de los robots tradicionales que utilizan motores y articulaciones rígidas, estas nuevas estructuras son más ligeras, seguras y económicas, lo que las hace más adecuadas para su uso doméstico. Además, la técnica de músculos artificiales consume menos energía que los motores convencionales, lo que mejora la eficiencia en terrenos difíciles.
La pierna robótica presentada en el estudio puede saltar hasta 13 centímetros, lo que representa el 40 % de su altura total. Sin embargo, por el momento, este salto solo puede realizarse en un círculo limitado, ya que la pierna está conectada a un eje fijo. Aún falta desarrollo para crear un robot humanoide completamente funcional impulsado por músculos artificiales.
Katzschmann cree que la producción en serie de estos músculos artificiales, gracias al bajo costo de sus componentes, podría acelerar el progreso en la robótica humanoide en los próximos años.