Japón reportó en julio un superávit por cuenta corriente de 3,19 billones de yenes (aproximadamente 20.200 millones de euros o cerca de 22.400 millones de dólares), marcando un récord para el mes de julio, según informó este lunes el Gobierno japonés. Esta cifra supera el saldo positivo del mes anterior y también el superávit de 2,77 billones de yenes (17.539 millones de euros) registrado en el mismo mes del año pasado, según los datos del Ministerio de Finanzas.
A pesar del superávit global, la balanza comercial japonesa mostró un déficit de 482.700 millones de yenes (3.051 millones de euros), en contraste con el superávit de 556.300 millones de yenes (3.516 millones de euros) del julio anterior. Las exportaciones japonesas crecieron un 9,7 % interanual en julio, alcanzando 9,41 billones de yenes (59.520 millones de euros), mientras que las importaciones subieron un 16,8 %, sumando 9,89 billones de yenes (62.571 millones de euros).
En otros indicadores, la balanza de servicios registró un déficit de 532.800 millones de yenes (3.367 millones de euros), mientras que la cuenta de rentas tuvo un saldo positivo de 4,44 billones de yenes (28.068 millones de euros), un incremento del 25,1 % interanual. La cuenta de transferencias, por su parte, mostró un déficit de 232.500 millones de yenes (1.469 millones de euros), un 31,7 % menos que en el mismo mes de 2023.
El Gobierno japonés también revisó a la baja el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para el segundo trimestre del año, ajustándolo al 0,7 %, frente al 0,8 % previamente estimado. Esta revisión se debe principalmente a un descenso en la demanda del sector privado y en el consumo de los hogares, con un crecimiento anual ajustado al 7,2 %, en lugar del 7,4 % anterior.
La inversión pública, revisada a la baja, aumentó un 4,1 % en comparación con el trimestre anterior, frente al 4,5 % señalado en la estimación preliminar. A pesar de la revisión, el PIB japonés marcó su primer crecimiento en dos trimestres, tras resolver las preocupaciones sobre un escándalo de manipulación de datos en la industria automovilística, un importante componente del PIB del país.
