España necesita matricular más de 600.000 vehículos eléctricos al año para sustituir los 5,5 millones de automóviles de combustión interna que deben ser reemplazados antes de 2030, según ha afirmado Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica en la Península Ibérica. Este objetivo es crucial para mantener el ritmo de descarbonización en un país con un parque automovilístico actual de 30 millones de vehículos.
Durante el VIII Congreso Europeo de Movilidad Eléctrica, celebrado en Gijón y organizado por la Asociación de Empresas para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), Pérez de Lucía destacó que España está rezagada en comparación con otros países de la Unión Europea, como Alemania, Francia y Portugal, en cuanto a matriculaciones de vehículos eléctricos. Esta situación se debe en parte a la “resistencia” de los compradores potenciales, que a menudo desconocen el potencial de estos vehículos.
El director de AEDIVE subrayó que uno de los principales retos para incrementar las ventas de vehículos eléctricos es superar la “falta de información” sobre sus cualidades. Además, señaló que, aunque existen puntos de recarga suficientes y vehículos de diversos precios, desde 10.000 euros, es necesario una mayor divulgación y promoción de estos automóviles.
Pérez de Lucía también destacó que España tiene una posición “privilegiada” en la industria de movilidad eléctrica, siendo líder en la fabricación de componentes, sistemas de almacenamiento energético, reciclado de baterías y en materias primas como el litio. Este potencial, sin embargo, no se refleja aún en las cifras de ventas, con un parque total de vehículos eléctricos apenas alcanzando el medio millón.
Para enfrentar este desafío, el director de AEDIVE aboga por una campaña de información robusta y por incentivos directos a la compra, así como por la expansión de los puntos de recarga. A pesar de las preocupaciones sobre la necesidad de una mayor producción de electricidad, Pérez de Lucía desmintió la idea de que el uso masivo de vehículos eléctricos aumentará significativamente la demanda eléctrica, destacando que la tecnología actual permite una gestión eficiente del consumo de energía.
Pérez de Lucía también mencionó que, a pesar de la investigación en curso sobre combustibles y motores de combustión más eficientes, la electrificación sigue siendo el camino preferido para la industria automotriz.
