ArcelorMittal está restaurando la normalidad “de forma gradual” en su planta de Gijón tras una explosión que tuvo lugar ayer, martes, en una de sus baterías. La deflagración, provocada por una sobrealimentación de gas de cok, resultó en tres trabajadores heridos que se encuentran en estado “estable dentro de la gravedad”, según informaron fuentes de la empresa a EFE.
El incidente ocurrió alrededor de las 14:00 horas en el extremo de la batería 1. La sobrealimentación provocó una actuación de la válvula de seguridad para quemar el gas, lo que desencadenó la explosión, posiblemente debido a la presencia de aire. La investigación sobre las causas exactas del incidente continúa.
Los tres trabajadores afectados, empleados de la empresa auxiliar Daorje, fueron evacuados a hospitales. Dos de ellos permanecen en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo, mientras que el tercero fue trasladado a la unidad de grandes quemados en Getafe, Madrid.
ArcelorMittal reanudó la producción de las dos baterías de Gijón a las 23:45 horas de ayer, asegurando que la recuperación se está llevando a cabo de manera progresiva. El director de Sostenibilidad y Comunicación de ArcelorMittal España, Alberto Carrero, destacó que las baterías de Gijón son “las más eficientes del grupo” en términos de funcionamiento y fiabilidad, ya que fueron remodeladas en su totalidad y no han registrado incidentes de seguridad en varios años.
La planta de ArcelorMittal en Asturias, que emplea a unos 5.500 trabajadores en Gijón y Avilés, es la única siderúrgica integral de España y tiene una capacidad de producción anual cercana a los cinco millones de toneladas de acero. La planta de Gijón produce acero plano y largo, mientras que en Avilés se fabrican productos planos como bobina galvanizada y hojalata.
