El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que la incertidumbre en el entorno macroeconómico global es actualmente mayor que antes de la pandemia, debido a las tensiones geopolíticas y la crisis inflacionaria, lo que tiene implicaciones para la estabilidad macroeconómica.
Según el FMI, “una elevada incertidumbre macroeconómica puede afectar gravemente la estabilidad macrofinanciera, ya que exacerba los riesgos en el mercado, retrasa las decisiones de consumo e inversión, y reduce la oferta de crédito”, según lo expuesto en su ‘Capítulo 2’.
El organismo estima que esta incertidumbre podría reducir hasta en 1,2 puntos porcentuales el PIB a un año vista, tanto en economías avanzadas como emergentes, en un escenario similar al de la crisis de 2007-2008.
El FMI también señaló que los indicadores clave “pueden no reflejar completamente” esta inestabilidad, especialmente en sistemas financieros menos desarrollados. Por ello, recomienda incorporar la incertidumbre en las herramientas de valoración de riesgos.
El informe subraya que la incertidumbre macroeconómica tiende a amplificar las vulnerabilidades macrofinancieras preexistentes, como el alto endeudamiento en los sectores público y privado, aumentando los riesgos para el crecimiento futuro.
Además, el FMI advirtió que una relajación significativa de las condiciones financieras en un entorno de alta incertidumbre podría intensificar los riesgos para el crecimiento del PIB, especialmente en periodos de baja volatilidad en los mercados financieros, un fenómeno que denomina “desconexiones macroeconómicas”. No obstante, el organismo destacó que una respuesta adecuada de las políticas macroprudenciales podría mitigar estos riesgos.
Finalmente, el FMI señaló que los efectos de la incertidumbre macroeconómica pueden extenderse a nivel global a través de las interconexiones comerciales y financieras, lo que aumenta el riesgo de contagio ante posibles shocks adversos.
