En septiembre pasado, la tasa de inflación de El Salvador, reportada por el Banco Central de Reserva (BCR), fue del 0.58%, marcando el nivel más bajo en los últimos tres años y medio.
Las estadísticas indican que en el noveno mes de este año, la inflación se sitúa por debajo del 1.06% registrado en febrero de 2021 (hace 43 meses). Este resultado se atribuye a las medidas económicas implementadas por el Gobierno de El Salvador para mitigar el aumento de los precios internacionales que siguió al estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Los datos históricos muestran que, en los últimos tres años y medio, la inflación en El Salvador ha mostrado una tendencia a la baja, donde las acciones del Estado han sido clave para enfrentar los impactos externos. Desde agosto de 2022, cuando alcanzó un máximo del 7.66%, se han contabilizado 19 meses de reducción continua hasta marzo de 2024, cuando la tasa se situó en el 0.77%.
Desde entonces, el país ha mantenido una tasa inflacionaria por debajo del 1.8%, hasta su descenso en septiembre.
La ministra de Economía, María Luisa Hayem, destacó que estos resultados positivos se producen a pesar de los fenómenos inflacionarios globales. “Es fundamental proteger el bolsillo de nuestra población y de nuestras micro y pequeñas empresas. Por ello, la buena noticia es que, a pesar de todos los efectos externos que enfrentamos como país interconectado, estamos observando una disminución en nuestros niveles de inflación”, afirmó.
Agregó que la tasa inflacionaria reportada hasta septiembre de este año “es bastante baja en comparación con los momentos de mayor tensión a nivel internacional, donde se tomaron de manera proactiva e integral todas las medidas de apoyo para nuestra población”.
Entre estas acciones, la ministra resaltó la implementación de subsidios, como el del gas licuado de petróleo (GLP), y la exoneración de aranceles en varios tipos de alimentos e insumos agrícolas, los cuales continúan vigentes, además de otras medidas temporales.
