20241001_lnb_728x90px-aeropuerto
20241001_lnb_728x90px-kayak
20241001_lnb_728x90px-moto
20240920_mh_amnistia_fiscal_728x90
20240813_lechematerna_728x91
20240710_minsal_dengue_728x90
20240701_vacunacion_728x90
20231124_etesal_728x90_1
domfuturo_netview-728x90
20240604_dom_728x90
20230816_dgs_728x90
20230601_agenda_primera_infancia_728X90
CEL
previous arrow
next arrow

Canarias se moviliza contra el modelo turístico: denuncian falta de acción tras protestas previas

Miles de personas tomaron este domingo las principales zonas turísticas de Canarias para protestar contra la masificación del turismo, el impacto en el mercado de la vivienda y la falta de cambios tras manifestaciones anteriores. Bajo el lema “Canarias tiene un límite”, las marchas se desarrollaron en Playa de las Américas (Tenerife) y Maspalomas (Gran Canaria), dos epicentros turísticos históricos.

En Playa de las Américas, cerca de 6,500 personas recorrieron el paseo marítimo, donde los turistas, sorprendidos, observaban la manifestación, que también se trasladó a la arena de la playa. Los manifestantes expresaron su descontento con consignas como “Canarias no se vende” y exigieron medidas más efectivas, como una moratoria turística, tras lo que consideran una inacción desde la protesta del pasado 20 de abril.

En Maspalomas, la protesta tuvo lugar entre los hoteles de Meloneras y el Faro de Maspalomas. Según los organizadores, más de 5,000 personas asistieron, aunque las autoridades registraron 1,500. Los manifestantes criticaron el crecimiento desmedido del turismo, gritando lemas como “No es turismo, es colonialismo” y exigiendo que el Gobierno regional actúe para proteger a la población local, que enfrenta serios problemas para acceder a la vivienda.

La protesta fue liderada por Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec y del 20-O en Gran Canaria, quien explicó que el objetivo no era una manifestación masiva, sino una “diana” en el corazón del turismo canario, para denunciar la aprobación de nuevos proyectos urbanísticos y la expansión de camas turísticas, sin que se haya escuchado a la ciudadanía en los últimos seis meses.

Protestas similares se llevaron a cabo en otras islas como Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y El Hierro, todas coincidiendo en el rechazo al modelo turístico que, según los convocantes, está destruyendo la calidad de vida de los canarios.