Miércoles 29 de enero de 2025
Miles de personas tomaron este domingo las principales zonas turísticas de Canarias para protestar contra la masificación del turismo, el impacto en el mercado de la vivienda y la falta de cambios tras manifestaciones anteriores. Bajo el lema “Canarias tiene un límite”, las marchas se desarrollaron en Playa de las Américas (Tenerife) y Maspalomas (Gran Canaria), dos epicentros turísticos históricos.
En Playa de las Américas, cerca de 6,500 personas recorrieron el paseo marítimo, donde los turistas, sorprendidos, observaban la manifestación, que también se trasladó a la arena de la playa. Los manifestantes expresaron su descontento con consignas como “Canarias no se vende” y exigieron medidas más efectivas, como una moratoria turística, tras lo que consideran una inacción desde la protesta del pasado 20 de abril.
En Maspalomas, la protesta tuvo lugar entre los hoteles de Meloneras y el Faro de Maspalomas. Según los organizadores, más de 5,000 personas asistieron, aunque las autoridades registraron 1,500. Los manifestantes criticaron el crecimiento desmedido del turismo, gritando lemas como “No es turismo, es colonialismo” y exigiendo que el Gobierno regional actúe para proteger a la población local, que enfrenta serios problemas para acceder a la vivienda.
La protesta fue liderada por Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec y del 20-O en Gran Canaria, quien explicó que el objetivo no era una manifestación masiva, sino una “diana” en el corazón del turismo canario, para denunciar la aprobación de nuevos proyectos urbanísticos y la expansión de camas turísticas, sin que se haya escuchado a la ciudadanía en los últimos seis meses.
Protestas similares se llevaron a cabo en otras islas como Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y El Hierro, todas coincidiendo en el rechazo al modelo turístico que, según los convocantes, está destruyendo la calidad de vida de los canarios.